• La dinámica empresarial se contrajo en todos los sectores entre enero y agosto, y las ventas, el empleo y operación tuvieron un impacto mayor en Bogotá frente al consolidado de otras regiones del país.

La Cámara de Comercio de Bogotá hizo cinco propuestas de reactivación empresarial que contribuyen a la dinamización de la economía de Bogotá. Lo anterior, teniendo en cuenta el impacto negativo en el sector productivo de la ciudad, por el cese o reducción de operaciones por la pandemia, que fue incluso más fuerte que en el resto del país.

Así lo confirma el balance del desempeño económico del primer semestre del año, que se realizó a través de la Encuesta de Ritmo Empresarial aplicada a 400 empresas de Bogotá y la Región entre el 10 y el 21 de agosto, comparando el desempeño de la región capital con la nación.

Bogotá genera el 25 % del PIB nacional, concentra el 29 % de las empresas y genera la mayor cantidad de empleo. Por eso, es necesario tomar medidas urgentes que permitan jalonar la economía nacional”.

Las 5 propuestas 

1. Eliminar restricciones de horarios para que el sector productivo —comercio, industria y servicios- pueda operar todos los días de la semana, manteniendo el pico y cédula y los protocolos de seguridad e impulsar la cultura ciudadana.

• Los horarios de reapertura autorizados por la Administración Distrital no son suficientes para recuperar los empleos perdidos durante la cuarentena.
• En el trimestre mayo-julio en Bogotá se perdieron 1.029.000 empleos y el número de ocupados bajó a 3.226.000 personas. El número de desempleados aumentó a 970 mil personas y la tasa de desempleo llegó a 25,1 %. Los jóvenes y las mujeres son los más afectados, aumentó a 34,6 % la tasa de desempleo de los jóvenes y a 26 % la tasa de desempleo de mujeres, lo que nos pone en una situación en la que se necesita reactivar la economía lo más rápido posible y así enfrentar los problemas sociales que se han exacerbado en estos meses.
• Se requiere fortalecer campañas pedagógicas de autocuidado y corresponsabilidad de todos en el cumplimiento de las normas de bioseguridad.
• Es necesario consolidar el cambio generado en el uso masivo, correcto y permanente de tapabocas, la adopción del distanciamiento social y la utilización responsable del transporte y espacio públicos, con campañas de orientación y pedagogía que construyan sobre estas transformaciones los cambios de comportamiento.
• El sector privado bogotano está listo para aunar esfuerzos y apoyar iniciativas conjuntas con la Administración Distrital en este frente. Las muertes y el número de contagiados se han reducido de forma sostenida en las últimas cuatro semanas, un comportamiento que permite responsablemente levantar las restricciones.

2. Aceleración de infraestructura para la reactivación

• La inversión pública es uno de los principales dinamizadores del empleo. Se propone que la Alianza Logística Regional ejerza la función de veeduría desde el sector privado para seguir de cerca el estado de los principales proyectos de infraestructura en Bogotá y la Región previstos en el Plan de Desarrollo para identificar, de manera temprana, posibles obstáculos y hacer aportes que faciliten la ejecución de estos proyectos.
• El portafolio de los 146 proyectos de movilidad e infraestructura listos para ejecutar o en proceso de ejecución y estructuración, suman más de 56 billones en Bogotá y la Región, y su aceleración es necesaria para impulsar la economía.
• Crear un grupo de élite de trabajo entre las cinco Curadurías Urbanas existentes en Bogotá, la Secretaría Distrital de Planeación y la Unidad Administrativa Especial de Catastro para agilizar los trámites de gestión del suelo y social para los planes parciales, así como de licenciamiento para el desarrollo de proyectos inmobiliarios para mantener la tasa de inversión del sector privado y generar puestos de trabajo. En Bogotá se han aprobado solamente 17 planes parciales de renovación urbana y 31 planes parciales en áreas de desarrollo desde la adopción del Plan de Ordenamiento Territorial vigente, en el 2000. Del total de estos dos, 34 no han iniciado y 14 están en construcción. Es crucial agilizar el otorgamiento de las licencias para reducir a 3 meses el proceso que hoy puede tardar alrededor de 6 meses y facilitar la creación e implementación de planes parciales nuevos y los ya aprobados y hacer viable esta inversión.

3. Ampliar el porcentaje de cobertura del PAEF para mujeres y jóvenes

• Unir recursos del Gobierno Nacional y Distrital para ampliar la cobertura del Plan de Apoyo al Empleo Formal que le ha permitido a firmas en Bogotá mantener el número de empleados con los que contaba antes del inicio de las cuarentenas. Para fomentar los empleos nuevos en mujeres y jóvenes, la CCB propone doblar el porcentaje del salario que cubre el PAEF de las personas en estos dos grupos del 40 % de un salario mínimo, al 80 % de un salario mínimo.

4. Promover la formalización y la sostenibilidad de las empresas ya formalizadas

• No es posible reactivar la economía y recuperar el empleo sin las empresas. La crisis ha corroborado que la informalidad es una de las causas de vulnerabilidad de la economía de la ciudad.
• Es necesario preservar la capacidad empresarial en la ciudad que está conformada en un 99 % por mipymes que requieren para su gestión que requieren que los trámites que deben realizar para su gestión se hagan sin sobre costos y de manera expedita.
• La Ventanilla Única Empresarial que se creó en Bogotá y que hoy articula los trámites de registro mercantil, RIT y de seguridad social, es una oportunidad para articular los demás trámites que deben realizar las empresas ante las entidades del Distrito y lograr que su cumplimiento sea fácil y a menor costo. La implementación de nuevas Ventanillas Únicas en otras provincias de Cundinamarca, empezando por Sabana Centro y Soacha, es fundamental para generar sinergias con la región.

5. Promover la reactivación sostenible

• La pandemia es una oportunidad para transformar el aparato productivo y acelerar la adopción de prácticas de sostenibilidad y valor compartido, tal como ha sucedido con la aceleración de la transformación digital, aún en mipymes.
• Bogotá debe promover un plan de industrialización sostenible y atraer la localización de actividades de servicios y de industrias limpias a la ciudad. Es el momento para promover la reactivación sostenible otorgando incentivos y descuentos a las actividades económicas con enfoque de sostenibilidad, que además de generar ingresos y empleo, generen un impacto positivo en el medio ambiente.
• Se deben crear líneas de crédito especiales focalizadas a personas naturales y jurídicas que busquen implementar tecnologías verdes o soluciones ambientales en sus actividades productivas con condiciones más favorables como periodos de gracia, incentivos de capital o incentivos de tasas diferenciales.
• Se requieren incentivos tributarios diferenciales para empresas existentes que implementen prácticas ambientales en su operación.