Al firmar este compromiso, la Cámara de Comercio de Bogotá se compromete a tomar medidas contundentes para avanzar en la igualdad de género en el trabajo, el mercado y la comunidad.

¿Qué son los principios para el empoderamiento de las mujeres?

Los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs) son una iniciativa conjunta del Pacto Global de Naciones Unidas y de ONU Mujeres, que buscan guiar a las empresas en la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el lugar de trabajo, el mercado y la comunidad.

Los Principios WEP se fundamentan en las normas internacionales del trabajo, en los derechos humanos, y en el reconocimiento del papel fundamental que juegan las empresas en la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.

Los WEPs son un importante instrumento para el cumplimiento corporativo de las dimensiones de igualdad de género de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Al unirse a la comunidad de los WEPs, la/el CEO afirma su compromiso con esta agenda en los más altos niveles de la compañía y se compromete también a trabajar colaborativamente en redes de grupos de interés para fomentar prácticas empresariales que empoderen a las mujeres.

¿Por qué necesitamos la igualdad en el trabajo?

Para defender los derechos humanos y generar inclusión, justicia y equidad: es tan sencillo como esto. La igualdad de género en el trabajo, el mercado y la comunidad permite el cumplimiento de la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible. Es buena para la sociedad, es buena para la economía y beneficia a todos y todas.

Para mejorar el desempeño corporativo: la participación equitativa de las mujeres en todos los niveles de la compañía, desde la planta de producción hasta la junta corporativa, lleva a un mejor desempeño financiero y aumenta los retornos de la inversión, la participación en el mercado y el valor de las acciones.

Para atraer y retener el talento: las Compañías con sistemas justos de RR. HH. que responden a las necesidades de hombres y mujeres llevan a prácticas de contratación incluyentes, mejores tasas de retención, menores tasas de ausentismo y rotación, un sistema de ascensos equitativo.

Para atraer inversiones: las y los inversionistas saben que las compañías que promueven la igualdad de género son más productivas, más rentables y mantienen una reputación positiva. Evalúan a las empresas más rigurosamente y eligen invertir en empresas sostenibles que equilibran los objetivos y las ganancias, y cumplen con las necesidades de los accionistas y partes interesadas.

Para aumentar la capacidad de innovación: una fuerza laboral diversa promueve ideas diversas y genera dinámicas que incentivan la creatividad y llevan a la innovación.

Para diversificar la base de proveedores: una base de proveedores diversificada mejora la disponibilidad y seguridad de los proveedores; promueve la innovación mediante la entrada de nuevos productos, servicios y soluciones: impulsa la competencia y aumenta la penetración en el mercado y el acceso a nuevos mercados. Invertir en y relacionarse con empresas que son propiedad de mujeres en cadenas de suministro corporativas también aumenta la reputación de las compañías entre sus accionistas y grupos de interés.

Para satisfacer las necesidades y demandas de las y los clientes: cada vez más, las y los consumidores demandan productos y servicios de compañías con prácticas empresariales transparentes y responsables que promuevan la igualdad de género. Las mujeres influyen en la mayoría de las preferencias y decisiones de compra. Una fuerza laboral y una base de proveedores diversa que represente a la composición de su base de consumidores puede ayudar a que una compañía satisfaga las necesidades de productos y servicios de sus consumidores.

Para poner fin a los estereotipos perjudiciales basados en el género en los materiales de publicidad y divulgación: un mundo sin estereotipos ya no es solo un imperativo social, sino comercial. La publicidad que muestra a las mujeres respetuosamente como progresivas y modernas, auténticas y multidimensionales ayuda a avanzar la igualdad de género, mejorando la percepción de los clientes y la reputación de la marca.

Para integrarse plenamente en las comunidades: las compañías que realizan consultas comunitarias con líderes sociales —hombres y mujeres— establecen fuertes lazos y programas que benefician a todos los miembros de la comunidad y avanzan la igualdad de género y el desarrollo sostenible.