La Cámara de Comercio de Bogotá, a través de la iniciativa de cluster de energía eléctrica, presentó los resultados de un estudio de caracterización de las empresas, bienes y servicios del sector eléctrico de la ciudad y la región el cual se realizó para monitorear la evolución del sector.

Con esta herramienta, se busca conocer las debilidades y oportunidades de mejora en favor de la competitividad de un sector que tiene registradas 20.000 empresas en Bogotá y la Región. Fueron consultadas 181 empresas sobre su portafolio de bienes y servicios ofrecidos, cadena de valor y relacionamiento, financiamiento, talento humano e innovación.

Entre los resultados encontrados se concluye que, dados los cambios que viene sufriendo el sector debe ahondar en el conocimiento de sus clientes actuales, identificar nuevos clientes potenciales nacionales e internacionales, adoptar nuevas tendencias y tecnologías, fortalecer sus estrategias de transformación digital en toda su operación, y trabajar en estrategias diferenciadas para afrontar los retos en esta nueva realidad.

Principales resultados del observatorio

El subsector de bienes y servicios conexos al sector eléctrico en Bogotá-región, que incluye actividades como manufactura y comercialización de bienes, instalación y mantenimiento, consultoría y construcción, es un subsector maduro, donde el 52 % de las empresas tienen una trayectoria superior a los 15 años de funcionamiento.

Las empresas son mayoritariamente de capital nacional: solamente el 14 % de las empresas son de capital extranjero.

• El 59 % de las empresas de bienes y servicios se dedican a actividades de mantenimiento e instalación, llama la atención la multiactividad reportada. Es decir, desarrollan más de una actividad de carácter secundario (producción de bienes y construcción) y terciario (comercio y servicios), haciéndose más notable esta característica en la medida en que el tamaño de la empresa es menor.
• Las empresas productoras de bienes se concentran en dos actividades principales: soluciones tradicionales de energía eléctrica (generación, transmisión, distribución, equipos y servicios para la industria) e iluminación tradicional (que es la que no incluye iluminación inteligente o LED), ambas con el 44 %.
• En las empresas comercializadoras de bienes, sus portafolios se concentran en iluminación tradicional (57%), eficiencia energética (55 %) e iluminación inteligente (incluye iluminación eficiente o de bajo consumo como la LED, automatización, entre otros) (51 %).
• En las empresas de servicios, el portafolio se concentra en soluciones tradicionales (45 %), seguido de Iluminación tradicional (41%) seguido por eficiencia energética (40%).

Importaciones y exportaciones

Solo el 16 % de las empresas consultadas exportan los bienes o servicios que ofertan. Las tres principales razones por la que no hay vocación exportadora son en su orden: falta de interés (38 %), falta de productos para el mercado internacional (36 %) o falta de conocimiento (16 %). No obstante, excluyendo quienes no están interesados, hay cerca de la mitad (47 %) de las empresas que no saben cómo hacerlo, piensan que es muy riesgoso salir a los mercados internacionales o no cuentan con información sobre potenciales mercados.

El 36 % de las empresas realizan importaciones, las cuales dan cuenta de una coyuntura poco favorable para el presente año 2020, anticipada por la subida histórica del precio del dólar y la desventaja que ello significa ahondado a la caída de los precios del petróleo a mínimos también sin precedentes en la historia reciente.

Sólo 1 de cada 3 empresas cuenta con un área de innovación. Un 30 % de empresas que están pensando en reorientar su negocio, lo que puede corresponder a los obstáculos relacionados con la falta de demanda y la carga tributaria que expresaron las empresas y a un desconocimiento general de las características de quienes ofertan sus servicios y comercializan los bienes en Bogotá-Región.

Conclusiones

El sector de bienes y servicios conexos para el sector eléctrico de Bogotá, a pesar de ser un sector con amplia trayectoria y tradición, no cuenta con una vocación exportadora y sus empresas, en su gran mayoría, ofrecen un portafolio muy diversificado de bienes o servicios lo que denota una baja especialización.

Uno de los principales problemas de las empresas en su operación durante el 2019 fue la baja demanda. Esto puede deberse a que la transformación que viene sufriendo el sector hace algunos años ha exacerbado el desconocimiento de las necesidades de los clientes. Lo anterior, sin contar la poca vocación exportadora, que mayormente se da por desconocimiento o temor.

El relacionamiento del sector está altamente concentrado en la capital del país, lo cual podría traer ventajas competitivas que actualmente se diluyen debido a la poca especialización de su portafolio. Ello lleva a que el sector deba abordar retos y estrategias diferentes.

El sector debe asimilar de forma más efectiva la transición que viene sufriendo ahondando en el conocimiento de sus clientes actuales, identificando nuevos clientes potenciales a nivel local e internacional, adoptando de forma efectiva las nuevas tendencias y tecnologías que se van imponiendo, fortaleciendo sus estrategias de transformación digital en toda su operación, y trabajando en estrategias diferenciadas para afrontar los retos en esta nueva realidad.