Reconoce el derecho de reunión y manifestación (artículo 37 de la Constitución Nacional) como uno de los medios con el que cuentan los ciudadanos para transmitir al Estado sus preocupaciones y necesidades, y representa una oportunidad para generar conversaciones constructivas entre los diferentes grupos sociales y el Gobierno, encaminadas al desarrollo económico y social del país, con la inminente necesidad de que se realicen de forma ordena y pacífica.

Rechaza y condena las manifestaciones de violencia, vandalismo, saqueos y ataques a civiles y a la Fuerza Pública ocurridas durante las marchas, al igual que los eventuales excesos de la Fuerza Pública encargada de garantizar la seguridad de la ciudadanía durante las mismas.

Lamenta la muerte de civiles y policías y los más de 300 policías heridos durante las marchas.

A partir de que el Señor Presidente de la República, Dr. Iván Duque Márquez abrió el pasado 22 de noviembre un espacio de comunicación con el comité organizador de las marchas y otros actores sociales denominado ¨Conversación Nacional´ y por ende el objetivo del paro y marchas de transmitir el mensaje y buscar ser escuchados se ha logrado con éxito, invita a una pronta finalización de las distintas movilizaciones y a dar inicio a las acciones acordadas.

Manifiesta su apoyo irrestricto a la institucionalidad representada en el Gobierno Nacional y confía en que el resultado de la ´Conversación Nacional’ sea una sociedad unida capaz de resolver en su conjunto los problemas acumulados, y lo logre de manera organizada y decidida, que concluya con unas instituciones fortalecidas que garanticen la ejecución de dicho plan para beneficio de todos los colombianos.

Es altamente deseable, -quizás necesario-, para el avance de dichas conversaciones , estas se realicen sin presiones innecesarias como lo son los paros y marchas, que tanto daño le ocasionan al país y en particular a quienes quieren ejercer su derecho al trabajo y al libre desplazamiento, que son tan legítimos como el derecho a la protesta.

Reconoce que a pesar de los problemas no resueltos y los grandes desafíos que aún existen, durante las dos últimas décadas el país ha avanzado de manera notable en la solución de los mismos, gracias al fortalecimiento de la economía de mercado y el apoyo a la libertad de empresa, que se han traducido en la generación de millones de puestos de trabajo, la reducción de la pobreza y la creación de una sólida clase media. Logros importantes que no se deben poner en riesgo, y que al contrario deben servir de base, y con los ajustes que se requieran, para avanzar en la consolidación y fortalecimiento del modelo.