Bogotá, una ciudad que avanza a ritmos diferentes

Durante el último año, la capital del país ha mostrado un buen desempeño en varios sus indicadores, pero el ritmo de avance no es igual en todos los sectores, particularmente aquellos que más afectan la calidad de vida.

En su vigésimo informe de calidad de vida en la ciudad, el programa Bogotá Cómo Vamos entrega esta nueva radiografía de cómo avanza la capital, en 14 sectores distintos, a partir del análisis de más de 500 indicadores. Más de 30 expertos de instituciones y entidades como la Cámara de Comercio de Bogotá, la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad de los Andes y el Observatorio Así Vamos en Salud colaboraron con los análisis.

Se destaca la disminución de los homicidios, los esfuerzos en alimentación escolar, la disminución de la deserción en educación pública, la reducción de la mortalidad infantil, menos casos de violencia interpersonal y el fortalecimiento de los ingresos de la ciudad.

Sin embargo, llama la atención los problemas en la calidad del transporte público, el hurto a personas, las ocupaciones ilegales, el desempleo y la pobreza (que aumentaron levemente), así como la mayor prevalencia de bajo peso al nacer, los cuales reflejan cifras que representan un desafío en términos de bienestar ciudadano y sostenibilidad urbana.

Adicionalmente, y por segundo año consecutivo, el documento incluye el avance en el cumplimiento de 50 metas contempladas en el Plan de Desarrollo 2016-2020 que, a criterio de los expertos, son estratégicas para la ciudad. En esta ocasión, se encontró que la mitad (54%) avanza satisfactoriamente, el 26% tiene avances relativos y el 18% no muestra avances significativos para lo esperado en el segundo año de gobierno.

Algunas de las metas del Distrito con mayores avances son: reducir la tasa de trabajo infantil, disminuir la tasa de homicidios, mejorar el estado de la malla vial, subir el desempeño de los colegios oficiales en las pruebas Saber 11 y reducir el número de embarazos en mujeres menores de 19 años. Entre las de avance relativo se destacan: la reducción de la mortalidad en menores de 5 años y la gestión de hectáreas para vivienda de interés social. Algunas de las metas con pocos avances: disminuir los tiempos de espera para asignar citas con especialistas (la meta son 5 días de espera), aumentar la satisfacción con el transporte público troncal y zonal (la meta es alcanzar el 30%), disminuir en 15% las fatalidades en accidentes de tránsito y diseñar y poner en marcha un plan anti-evasión en el sistema de transporte público.

¿Cómo va Bogotá?

Seguridad y convivencia ciudadana

Es significativa la reducción de la tasa de homicidios y la violencia interpersonal. En contraste, las cifras de hurto a personas son preocupantes (76.588 casos). Se requiere apoyo del sector justicia.

La tasa de homicidios pasó de 16,3 por cien mil habitantes (1.302 casos) en 2016 a 14,2 (1.150 casos) en 2017. En general, bajó la tasa de muertes violentas (de 31,39 a 27,53 casos) así como los indicadores de violencia sexual, aunque levemente: de 4.505 casos en 2015 a 4.147 casos en 2017. El 85% de las víctimas fueron mujeres.

Preocupa la alta incidencia de hurto a personas: en 2017 se cometieron 76.588 (51,4% son robo de celulares) y en los primeros 6 meses de 2018 ya van 49.049. En las localidades de Suba, Kennedy y Chapinero ocurre el mayor número de hurtos.

En 2017, del total de homicidios registrados en la capital del país (1.150), el 39% se cometió con arma blanca (450). En cuanto al hurto a personas, de los 76.789 que se presentaron en 2017, el 30% se realizó con arma blanca (23.143 casos). Localidades que registran el mayor número de homicidios: Ciudad Bolívar con 215 casos (18,9%), Bosa con 126 casos (11%) y Kennedy con 123 casos (10,7%).

Violencia interpersonal: se pasó de 45.433 casos en 2013 a 26.268 casos en 2017, es decir, 19.165 casos menos. En 2017 el 68% de los afectados fueron hombres y el 32% mujeres.

Salud pública

Se ha reducido la mortalidad evitable, en especial en la primera infancia; también, los nacimientos en mujeres menores de 19 años. Se requieren esfuerzos mancomunados en mortalidad materna y sífilis congénita. Preocupa el incremento de los casos de VIH/Sida y la caída de las coberturas en vacunación.

Cifras clave: la tasa de mortalidad materna presenta pocas variaciones (entre 2016 y 2017 pasó de 27,4 a 27,3), al igual que la mortalidad en menores de 5 años (tasa pasó de 10,8 a 10,6 por cada 1.000 nacidos vivos).

Movilidad

Hay avances en la gestión de proyectos de infraestructura pero rezagos en los temas operativos del transporte público. Además, el tiempo promedio de desplazamiento ha aumentado en los últimos años.

Cifras clave: Desplazarse en transporte público colectivo es el modo que toma más tiempo: 1,5 veces más que en automóvil y más del doble que en motocicleta. Por su parte, la velocidad promedio del transporte público colectivo se mantiene, desde los últimos 3 años, en 17km/h.

Movilidad y sostenibilidad urbana

Se debe transitar hacia un concepto de sostenibilidad urbana que mejore las intervenciones y controles según las problemáticas ambientales de cada localidad, en relación a calidad del aire, control del ruido, gestión del agua, cerros orientales, residuos sólidos y reciclaje, humedales y arbolado.

Cifras clave: Si bien los niveles de concentración anual de material particulado se mantienen por debajo de la norma (50 μg/m3 para PM 10 y 25 μg/m3 para PM 2,5), los meses de febrero y marzo registran los mayores niveles de contaminación, la cual es mayor en los sectores de Kennedy y Carvajal.

Hábitat

Es un sector complejo con avances relativos en diferentes frentes. No se puede bajar la guardia en ocupaciones ilegales y hacinamiento. Hay que diversificar la oferta de subsidios.

Cifras clave: bajó el déficit de vivienda en la ciudad (se pasó de 8,3% a 5,3%) y se gestionaron 36,98 hectáreas de suelo para desarrollo de vivienda de interés social y prioritario. Entre 2015 y 2017, se asignaron 27.990 subsidios VIS y 9.243 No VIS.

Educación

Hay resultados positivos en eficiencia y calidad. Para destacar: los esfuerzos por mejorar la alimentación escolar, los entornos escolares y la deserción en la educación pública. No obstante, las tasas de coberturas se vienen reduciendo. 

Cifras clave: La tasa de cobertura bruta se redujo: en 2016 fue de 92,1% y en 2017, de 89,9%. En Bogotá, durante 2017, se matricularon 788.708 niños, 38.907 menos que en 2016 (ese año fueron 827.615).

Desarrollo urbano y competitividad

En el 2017 hay una desaceleración en el crecimiento del PIB y un aumento moderado del desempleo y la pobreza. A pesar de ello, la estructura productiva ha permitido compensar estos impactos. 

Cifras clave: Bogotá es la región que más aporta a la economía nacional y genera el 26,4% del PIB del país. En el 2017, de las siete actividades económicas que integran el PIB de la ciudad, la construcción y los establecimientos financieros lideraron el crecimiento de la economía bogotana. Por el contrario, como ha sucedido desde hace tres años, la industria manufacturera tuvo un desempeño negativo (-5,5%).

Mercado laboral

En el 2017, Bogotá se caracterizó por un estancamiento en la ocupación, con un aumento moderado en el desempleo y una tendencia a la baja en la informalidad. 

El año pasado había 4,2 millones de bogotanos empleados. Entre 2013 y 2017, las actividades productivas que ayudaron a mantener la ocupación en la ciudad fueron: servicios (49,6%) y comercio (28,5%).

El desempleo pasó de 9,3% en el 2016 a 10,5% en el 2017. El número de desempleados llegó a 484.000 personas, es decir, 68.000 más que en 2016. En los dos últimos años la tasa de desempleo fue superior a la tasa nacional.

Los jóvenes entre 14 y 28 años son los más afectados por el desempleo, dado que tienen mayores barreras de ingreso al mercado laboral por cuenta de brechas en habilidades y destrezas frente a las necesidades del sector productivo.

Pobreza y desigualdad

En 2017, el 12,4% de la población que habita en Bogotá se encontraba en situación de pobreza monetaria. Este indicador había presentado una tendencia decreciente por más de 10 años (siendo 31,7% en 2002 y 10,1% en 2014), sin embargo, a partir de 2015, se evidencia su incremento sucesivo. En los últimos 3 años la pobreza monetaria aumentó en 2 puntos porcentuales.

Se estima que hoy, en la ciudad, existen 1 millón de personas con ingresos que no superan los $275.000, es decir, 76.000 más respecto a 2016.

Gestión y finanzas públicas

Los ingresos vienen creciendo, aunque a menor ritmo.

Cifras clave: El predial y el ICA agruparon el 78% del recaudo tributario en la capital del país. El ICA sigue siendo el impuesto que más recursos genera para el Distrito: el valor total del recaudo en 2017 se ubicó en alrededor de 3,5 billones de pesos. En 2017, los recursos provenientes de los impuestos alcanzaron los 7,6 billones de pesos (un incremento de 26,6% frente al valor que tenían en 2014).

Sobre Bogotá Cómo Vamos 

Nació en 1998 como un ejercicio independiente e imparcial. Desde entonces, se ha caracterizado por ejercer un control social a la gestión pública de la capital, por medir las transformaciones de Bogotá y por realizar una veeduría propositiva que fomenta la rendición de cuentas de las diferentes administraciones frente a los temas que afectan la calidad de vida de los bogotanos.

El Tiempo Casa Editorial, la Pontificia Universidad Javeriana, la Cámara de Comercio de Bogotá y la Fundación Corona se unieron dos décadas atrás para conformar esta iniciativa ciudadana, la cual ha sido replicada en otras ciudades de Colombia -en el país ya existen 16 programas ‘Cómo Vamos’- y en 14 países de América Latina y el Caribe, donde funciona más de 60 iniciativas similares a la nuestra.

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