El sistema financiero tiene un cupo allí y las compañías que no empiecen a evaluarlo y explorarlo están perdiendo oportunidades de negocio. ¿Por qué?

El metaverso ha comenzado a tomarse la agenda pública, ya sea por hechos como la apuesta de grandes compañías como Meta (antes Facebook) por el desarrollo de uno o múltiples metaversos o por el creciente ejercicio de compra y venta de diferentes bienes digitales como propiedades, NFTs y hasta ropa y comida rápida.

Pese a esto, aún se cree que el metaverso es algo que, además de ser lejano, está enfocado en ciertas industrias como la de los videojuegos o la tecnología, dejando de lado al retail, la educación, la gastronomía e incluso la industria financiera, pues no se considera que estos sectores basados en experiencias 100% reales puedan trasladarse a un mundo virtual.

No obstante, estos sectores cada vez juegan un papel más importante dentro del desarrollo del metaverso y las compañías que no comiencen a evaluarlo y explorarlo, no solamente están perdiendo nuevas oportunidades de negocio, sino que podrían incluso llegar a desaparecer.

Con esto en mente, en este punto quiero invitarlos a pensar sobre el papel del sistema financiero en el metaverso. Si bien es cierto que hay industrias que podrían parecer mejor preparadas para adaptarse a los cambios que el universo extendido traerá a la forma en cómo se relacionan con los clientes actuales, así como los potenciales, el sector financiero no puede conformarse con ser el back office de esta transformación.

Y, es que si bien es cierto que el metaverso todavía puede parecer algo lejano y que apenas está comenzando a desarrollarse, también es cierto que los inversionistas no están dispuestos a quedarse al margen de su creación y perder la oportunidad de ser pioneros en una industria que, según cálculos de Goldman Sachs, podría llegar a valer más de 12,5 billones de dólares en el futuro.

Así, un primer momento en el camino de la industria financiera hacia el universo expandido se centra en ser el centro de atracción de recursos para el desarrollo del metaverso. Esto quiere decir que, tanto los bancos, como los gestores de fondos de capital privado y las bancas de inversión son en este momento los encargados de canalizar recursos para la construcción de este universo, así como de la gestión del dinero para la maximización de los beneficios para sus clientes corporativos.

Adicionalmente, a medida que los bancos y fintechs van aceptando nuevos medios de pago, -como criptomonedas y monedas digitales- juegan un papel amplificador fundamental, permitiendo que ya no solo los clientes corporativos, sino también las personas naturales, puedan acceder a las operaciones que día a día tienen lugar en el metaverso.

Hoy son varias las instituciones financieras que permiten a sus clientes transar dentro del metaverso. Sin embargo, el rol de la industria financiera no puede quedarse en ser un canal o un administrador de recursos, especialmente bajo un escenario en el que la banca tradicional está viendo cómo cada vez más los protocolos financieros descentralizados, la tecnología blockchain y los sitios de exchange están siendo distribuidos por organizaciones autónomas, contrario a lo que venía sucediendo en el pasado.

Y si bien el sector está encaminado y poco a poco concentra sus esfuerzos hacia este universo, aún queda mucho por avanzar. Claramente, no sabemos a ciencia cierta cómo será el metaverso en uno, cinco o diez años, pero lo que sí es claro es que llegó para revolucionar no solamente la industria financiera, sino todas las industrias y hasta la misma forma de vivir.

De esta manera, el sector financiero y la banca tradicional debe continuar su apuesta por la digitalización, el desarrollo del open banking y, sobre todo, la alianza con diferentes fintechs, que permitan agilizar estos procesos y faciliten la adaptación.

Hoy vemos cómo en Colombia grandes bancos están realizando pilotos con criptomonedas de la mano de exchanges 100% digitales como Binance, Gemini o Buda. Incluso, gestores de activos y casas de bolsa han sellado alianzas con fintechs que permiten hacer transacciones digitales y en tiempo real, que le facilitan la vida a los usuarios y dinamizan el mercado local al permitir el ingreso de miles de personas que antes no lo hacían por su dinámica cerrada y lejana.

Sin duda como sector vamos en la dirección correcta, pero debemos trabajar de la mano del Gobierno para consolidar una verdadera apuesta por el metaverso desde el sistema financiero, y evolucionar hacia las formas de transar y hacer negocios que este universo extendido traerá en el futuro cercano, o de lo contrario, el sistema podría enfrentar el riesgo de quedar relegado o desplazado como resultado del cambio vertiginoso y lo estático que en ocasiones este puede llegar a ser.

Por:

Juan Pablo Galán - Country Head de Credicorp Capital en Colombia.

Fuente: Forbes Colombia