Si miramos las cifras de las industrias creativas y culturales en Europa y antes de la pandemia, encontramos que estas aportan una contribución de 643.000 millones de euros al Producto Interno Bruto de la región y un valor añadido de 253.000 millones de euros; un aporte económico que se refleja además en la generación de empleo. Sin embargo, esta historia de crecimiento quedó congelada y al parecer olvidada ante la realidad de la pandemia: la economía naranja, o creativa, que prometía ser un camino seguro hacia el progreso, entró en declive.

Un estudio realizado por la firma Ernst & Young para la Agrupación Europea de Sociedades de Autores y Compositores (GESAC) reveló que la economía de la cultura y la creatividad perdió prácticamente un tercio (31 %) de sus ingresos equivalente a una pérdida acumulada de 199.000 millones de euros, siendo la música y las artes escénicas las más afectadas al perder entre el 75 % y el 90 % de sus ingresos, unas caídas que contrastan con el sector de videojuegos que ha resistido la embestida del coronavirus con una subida del 9 %.

Según las conclusiones de este estudio, con la aparición del covid-19 las Industrias Culturales y Creativas (ICC) se han visto más afectadas que la industria del Turismo y casi tanto como la industria del transporte aéreo. “El sector creativo debería ser fundamental para los esfuerzos de recuperación de Europa ya que su contribución es clave para la economía europea”, afirmó la GESAC en un comunicado y señaló que las industrias creativas y culturales necesitan claridad sobre lo que les espera. “Los Estados miembros europeos deben proponer una estrategia coordinada posterior al cierre de los espacios culturales, con pasos comunes que tomar, plazos que respetar y requisitos de salud y sanitarios que deben cumplirse para permitir un relanzamiento gradual de las actividades”.

Por último, la organización insta a los gobiernos a considerar a las ICC como un sector prioritario que puede beneficiarse de los fondos del plan de recuperación de la UE, puesto que la financiación del sector es fundamental para su recuperación. Además, sacarlo a flote es garantizar un retorno de la inversión frente a la generación de ingresos y de empleo. También destacan la importancia de un marco legal sólido que permita la inversión en producción y distribución y asegure la remuneración justa de los creadores. “En particular, pedimos una implementación rápida y efectiva de la Directiva sobre derechos de autor y condiciones más justas para los creadores en la economía digital”, explicó el organismo.

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