Los matemáticos son uno de los perfiles profesionales más buscados por los principales sectores creadores de empleos. Eso incluye a industrias que a priori no guardan ninguna relación con los números y las fórmulas. Por ejemplo, la moda. Aunque parezcan dos disciplinas totalmente ajenas, lo cierto es que las matemáticas están detrás de muchos diseños de la ropa que vestimos en nuestro día a día. 

No es casualidad que clasifiquemos o identifiquemos prendas de vestir y accesorios con formas geométricas. Las matemáticas no solo facilitan el diseño de nuestro vestuario, sino que se tienen un rol determinante en la optimización de los trajes. La fórmula para que los trajes y los vestidos que vemos en los escaparates nos resulten atractivos y cómodos tiene su base en la ciencia. 

El cuerpo es un conjunto de proporciones

Desde la antigüedad, las personas nos hemos definido como un conjunto de proporciones. Claudia Alsina, matemático y divulgador con una larga trayectoria docente, explica que para muchos autores el cuerpo ideal es un conjunto de proporciones exactas entre las partes de nuestro cuerpo. "Vitrubio consideró que una obra será bella si la relación entre las partes y el todo se corresponde en lo que consideramos proporciones ideales en el cuerpo humano", opina.

Las matemáticas también sirven para catalogar los distintos tipos de cuerpos. En el mundo de la moda, tanto los cuerpos como las caras se han clasificado haciendo referencia a figuras geométricas. Por ejemplo, un cuerpo con grandes hombros y una cadera estrecha se define como un triángulo invertido. "Las formas geométricas de las caras tienen repercusión en temas de maquillajes, complementos o adornos. Las formas del cuerpo sirven, por ejemplo, para orientar qué tipo de faldas, blusas o pantalones conviene incluir en el diseño de los vestidos para favorecer al máximo a la persona que lo lleva", expresa este experto.

Las matemáticas que hay detrás de cada prenda de vestir

Las herramientas que se utilizan para diseñar y fabricar la ropa también tienen origen matemático. "La tiza de sastre es un triángulo de reloj. Esta forma nos sirve para ir marcando con cierta comodidad las líneas que luego servirán para recortar", explica Claudia Alsina. El experto ofrece una serie de ejemplos para comprender la base matemática que esconden las prendas de vestir que utilizamos a diario.

Cuellos y puños de camisa

La geometría ha permitido clasificar en diferentes formas y medidas los cuellos y puños de camisa. Un buen ejemplo es el doble cuadrado, una forma de puño que proviene de una figura básica de la geometría. 

Corbatas y pajaritas

Los nudos suponen operaciones matemáticas ciertamente complejas. "El algoritmo para hacer un nudo de corbata tiene un interés matemático", expresa Alsina. 

Zapatos

Los nudos de los zapatos también responden a criterios que se platean los matemáticos. "Cabe preguntarse cuál es la forma más resistente o la más corta. La finalidad es la misma, pero diferentes alternativas tienen distintos beneficios", dice Alsina. Además, las medidas de los zapatos corresponden a un sistema de unidades propio. "Tres puntos de zapato son dos centímetros. Hay gente que cree que la enumeración de zapatos son centímetros", aclara Alsina.

Cremalleras

El diseño de las cremalleras es extremadamente complejo. "Cómo un elemento puede ir uniendo y desuniendo las dos partes de la cremallera es de gran ingenio como obra de diseño", declara.

Plegado de pañuelos

Aunque su uso no es tan común en el día a día de la mayoría de personas, los plegados de pañuelos también poseen relación con las matemáticas. Algunos de estos diseños también corresponden a formas poligonales. "Es el mismo principio de origami del plegado de servilletas el que hace el plegado de pañuelos", señala Alsina.

Sombreros y gorras

El diseño de los sombreros y gorras tienen una clara base geométrica. El matemático explica que la distancia de la circunferencia de la cabeza corresponde a una tercera parte de la altura del individuo.

Los complementos no son una excepción

La confección de piezas de joyería guardan una estrecha relación con las matemáticas. Por ejemplo, cualquier persona que compra una piedra brillante quiere que luzca lo mejor posible. "Las matemáticas logran que podamos maximizar la brillantez de las piedras puestas en un anillo a través de formas geométricas", indica.

Los perfumes también tienen conexiones matemáticas. "Les animo a que miren la cantidad de perfumes del mercado que tienen un número como referencia", dice Alsina 

El 60 % de los hombres y 40 % de las mujeres tienen dificultades para encontrar su talla

Aunque las matemáticas han facilitado gran parte el diseño de nuestras prendas de vestir, la sociedad aún mantiene un problema con las medidas que ofrecen las tiendas de ropa. "Me parece un absoluto escándalo por parte de los fabricantes de ropa que este problema aún tenga actualidad y no se haga un esfuerzo para facilitar la inmersa mayoría de las personas puedan tener prendas adecuadas", explica Alsina.

Para los fabricantes seria ideal dividir las tallas en tres únicas medidas, las conocidas como pequeña (S), mediana (M) y grande (L). "Es de locos intentar dividir una población adulta tan diversa en todo el mundo en tres tallas", afirma el matemático. Ante la necesidad clara de nuevas tallas, los fabricantes introdujeron nuevas tallas, como la extragrande (XL). Alsina asegura que en la actualidad existen hasta 8XL.

No toda la moda es geometría

Tal como hemos visto, las matemáticas conforman la base de la moda actual. O por lo menos juegan un papel muy importante, ya que aclaran y guían los diseños de nuestras prendas de vestir. Aun así, Alsina señala que no todo se reduce a un tema geométrico. "Las matemáticas rigurosas se hacen con la mente. Las matemáticas hermosas se enseñan con el corazón", concluye.

Fuente: La Vanguardia