A inicios del mes de agosto José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda y Crédito Público, presentó el proyecto de ley para la Reforma Tributaria 2022, documento que exponía eliminar los incentivos a la producción audiovisual, contemplados en la Ley 814 de Cine y Ley 1556 de Locación.

Dicha propuesta generó descontento en la industria y funcionaros públicos aliados, quienes comenzaron a trabajar en una contrapropuesta y hacer más visibles los beneficios que se perderían. Tal fue el caso la senadora Angélica Lozano que, quien adicional a presentar una propuesta a la reforma, manifestó:

“Ambas leyes han sido determinantes para el avance de nuestra industria audiovisual y han permitido que Colombia se convierta en un lugar llamativo para productoras de todo el mundo y ni hablar de los beneficios en generación de empleos y fortalecimiento de todo el sector.

Gracias a ellas, por ejemplo, entre 2004 y 2022 se estrenaron 420 largometrajes nacionales y más de 1.000 cortometrajes. Antes de la expedición de estas normas el número de producciones era muy escaso”.

El apoyo fue extensivo a nivel de gobierno, Patricia Ariza, ministra de Cultura, convocó a la comunidad de actores de esta industria para hablar en el Teatro Colón el 10 de agosto.

Por su parte, Ana Piñeres, presidenta de EGEDA y ejecutiva en GMO Producciones, desmintió la postulación de que el dinero de la nación fuera entregado a las grandes plataformas, situación por la cual se señalaba la eliminación de incentivos en primer lugar.

“Las plataformas están trayendo grandes inversiones a Colombia, que movilizan la economía y que generan divisas. Incentivar las inversiones implica que se pagarán más impuestos, no genera déficit fiscal sino aumento de la recaudación del Estado, y el uso de muchos servicios que impactan en muchas industrias.

Además, a las plataformas no se les entrega un dinero sino cupos fiscales que se comercializan en la Bolsa. Entonces, es un tema de sentarnos a dialogar y de entender que la industria audiovisual impacta en el PIB de la Nación y muestra nuestra identidad al mundo entero”.

Final feliz para la industria colombiana

Ahora bien, volviendo al marco normativo, en dato relevante es que la Ley 1556 se creó en el 2012 para el “fomento de la actividad cinematográfica de Colombia, promoviendo el territorio nacional como elemento del patrimonio cultural para la filmación de audiovisuales y a través de estos, la actividad turística y la promoción de la imagen del país” por lo que su propósito está íntimamente ligado al desarrollo de la industria cinematográfica, pero también de la proyección y relaciones internacionales.

Dicha norma ofrece “una contraprestación equivalente al cuarenta por ciento (40 %) del valor de los gastos realizados en el país por concepto de servicios cinematográficos contratados con sociedades colombianas de servicios cinematográficos y al veinte por ciento (20 %) del valor de los gastos en hotelería, alimentación y transporte, siempre y cuando se cumplan las condiciones establecidas en el manual de asignación de recursos”.

Es por eso que la reversa de la modificación al incentivo se figuró como una noticia positiva y un ‘final feliz’ para la tensión que pasaron los diferentes actores de la industria, como productoras, cineastas, proveedores y operadores locativos, guionistas y el gremio actoral, entre otros.

Beneficios obtenidos

De acuerdo con el "Informe de Gestión Proimágenes Colombia 2021", en el 2020 se aprobaron 13 proyectos con una inversión proyectada por $212.465 millones de, para el 2021 la alcanzó 27 proyectos aprobados, año en que también se diversificaron los formatos con los que se aplicaban al incentivo (3 películas, 18 series de ficción, 2 series documentales, 4 realities, y 2 proyectos solo para el componente de postproducción).

El cupo para el 2021 se usó en su totalidad, dejando como una inversión proyectada en Colombia por $677.237 millones de pesos y proyectos del sistema de incentivos CINA aprobados por $200.000 millones. Dados los excelentes resultados para 2022 se amplió el cupo a $280.000 millones para un estimado de 65 proyectos nuevos. Hasta la fecha del informe se habían aprobado 5 proyectos con una inversión proyectada de más de cien mil millones de pesos.

Por otro lado, los datos del "Estudio evaluación de los efectos de la ley de fomento de la actividad cinematográfica en Colombia", ley 1556 de 2012, presentado por Econometría en 2019, durante el periodo 2013-2018, los beneficiarios del Fondo Fílmico Colombia (FFC) contrataron en su mayoría personal técnico y artístico colombiano (entre un 80 % y 90 %).

Asimismo, por cada empleo generado en el marco de los servicios cinematográficos, se generaron 2,83 empleos en otros sectores (en promedio), para un total de más de 58 000 empleos indirectos en los sectores de construcción, manufactura, financiero y transporte, entre otros.

El mismo informe contemplo una proyección de Proimágenes de un incremento en el empleo directo generado por las producciones audiovisuales desde la creación del incentivo CINA, con una estimación de 35 200 personas contratadas desde 2013.

Finalmente, según la agencia Invest Bogotá, para julio de este año los incentivos del FFC y CINA para el sector audiovisual han logrado inversiones por 1,5 billones de pesos, en 102 proyectos audiovisuales aprobados, 64 proyectos en ejecución (7, para recibir contraprestación del FFC; 57, para recibir certificado CINA), 15 obras cinematográficas (4 aprobadas para recibir FFC; 11, para CINA), 45 series (3 aprobadas para recibir FFC; 42, para CINA) y 4 proyectos de posproducción (CINA).

Fuente: TV y Video