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Cosméticos caseros con ingredientes naturales: ¿son seguros para la piel?

Cremas de cuerpo con aguacate, limpiadoras de aloe vera o incluso cremas con protección: todo hecho de forma artesanal y en casa

La idea del “hazlo tú misma” arrasa, es un hecho: las redes rebosan de fórmulas creadas en casa para limpiar la piel, hidratarla, reafirmarla, tratar el acné o, incluso, eliminar estrías.

Las recetas simples y sencillas de toda la vida -dos bolsitas de manzanilla o un par de rodajas de pepino sobre los ojos para relajarlos- se han visto desbordadas por un nuevo (y desaforado) culto a lo creado por una misma, en casa, con ingredientes naturales y sin 'química', por favor.

Las cremas con aspecto de mermelada y colores intensos nos encantan, confiamos plenamente en la piña para eliminar granitos o el limón para cerrar los poros. Pero, ¿qué dice la piel? Estos cosméticos de aspecto tan natural como la vida misma, ¿son tan inocentes como parecen?

La doctora Constanza Bahillo, directora de la Unidad de Dermatología de Face Clinic (faceclinic.es), explica que “vivimos momentos de quimifobia, un rechazo absoluto a sustancias y principios químicos que nos lleva a buscar alternativas en los productos naturales".

"Hay un boom tremendo de activos naturales como el aceite de aguacate o el coco, por ejemplo, que se ponen de moda y, de pronto, comienzan a atribuírseles un montón de beneficios para la piel que en realidad no son tales y no están avalados por ningún estudio clínico”, añade la experta. Y la cosa podría quedar ahí, pero el problema es que “la mayoría de sustancias derivadas de las plantas o frutas pueden provocar reacciones irritativas o alérgicas en pieles sensibilizadas”.
“Los cosméticos -explica la doctora Bahillo- tienen que cumplir una normativa muy exigente que garantice que tanto los componentes como las cantidades empleadas no supongan un riesgo para la salud".

Muchos de esos componentes a los que la gente teme tanto son conservantes que se ocupan de evitar la proliferación de bacterias y de mantener estable el producto, algo de lo que los cosméticos elaborados en casa no pueden garantizar.

Fuente: Vanitatis