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5 reacciones puede que tu piel esté rechazando tu crema hidratante

Expertos hablan sobre reacciones adversas de la piel

Una buena crema hidratante, o cualquier otro cosmético, son básicos para alimentar la piel y conseguir mantener una buena rutina de belleza diaria. Pero entre tanta oferta, a veces no es tan fácil elegir qué es lo que mejor nos funciona o realmente necesita la piel. Según Pedro Catalá, Doctor en Farmacia y creador de la marca cosmética orgánica, hay al menos cinco advertencias que nos indican que algo no va bien:

1. Si el tono de la piel aparece apagado.
2. Si aparecen zonas congestionadas (mejillas, nariz, barbilla y frente).
3. Si al aplicarlo genera sensación de irritación y/o aparecen rojeces.
4. Si la piel no se siente cómoda y hay sensación de tirantez. Si al cabo de una hora de aplicar la crema hidratante la piel continúa seca, significa que contiene un excesivo contenido de agua que tiende a evaporarse o una fase oleosa escasa que no proporciona suficiente emoliencia a la piel. O notamos un desequilibrio hídrico, se agravan las zonas secas y las grasas son más evidentes.
5. En casos más extremos o tras un uso prolongado del cosmético equivocado, se puede producir acné.
“Esas huellas, suelen ser fruto de un mal cuidado bastante prolongado. Basta con observar la piel durante un tiempo. Si el cosmético que estamos aplicando, no cumple su función: hidratar, nutrir o mitigar las huellas del paso del tiempo, por ejemplo, hay que decantarse por otra dieta cosmética más adecuada”, aclara la experta en estética Cristina Galmiche, versada en el arte de curar pieles acnéicas y desequilibradas.

–Pedro Catalá: “Indica que algunas células maduras han quedado atrapadas dentro del poro, este fenómeno ocurre en la mayoría de los casos cuando la piel no está lo suficientemente hidratada o cuidada o ha sufrido daño derivado de una exposición solar prolongada y sin protección adecuada”.

–Cristina Galmiche: “El Millium es una acumulación de grasa queratinizada. Se produce más en el contorno de ojos, una región que no genera mucha grasa, por lo que, si no se drenan en cabina, se aposentan en el conductor excretor del folículo piloso y la única manera de olvidarse de ellos es mediante su extracción cuidadosa con lanceta, aquí ponerse en manos de alguien con experiencia es muy importante, porque se trata de una zona muy delicada y si no se trata bien, puede ser desastroso. Dado que es un problema de falta de hidratación, tras la extracción hay que aconsejar un producto adecuado para mantener la zona nutrida e hidratada y que no vuelvan a aparecer”.

Cristina Galmiche  “Lo ideal sería que un buen profesional de la piel nos paute un ritual a medida que se adapte a nuestras necesidades (son los que mejor conocen los activos y cómo actúan). Hay que tener cuidado con ciertos ingredientes, por ejemplo, los productos formulados con ácidos, pueden destruir a toda velocidad el pH de la capa protectora de la piel y, como en muchos casos son fotosensibles, si no los aplicamos cuando deberíamos (por la noche), inevitablemente provocarán manchas”.  “El pH del producto debe de ser lo más parecido al pH natural de la piel (4.92 aprox.), además, es con pH 5 cuando las enzimas responsables de la formación de ceramidas funcionan mejor y todos sabemos lo importantes que son para la estructura de la piel. La piel tiene la capacidad de regular el pH y volver a la normalidad, pero no si la estresamos con productos que tengan valores lejanos al codiciado 5”, Pedro Catalá.

Conclusión: ante la mínima señal de tirantez, poros dilatados, rojeces o granitos, revisa tu protocolo de cuidado facial, puede que no sea el adecuado a tus necesidades. Evita productos muy agresivos con un pH inferior a 5 por mucho que reivindiquen la piel más luminosa y lisa del mundo. Evita los perfumes sintéticos, son los causantes de un gran número de reacciones alérgicas, los cosméticos sin aroma pueden ser la mejor inversión.

Fuente: Vanity Fair