Investigadores en Portugal han descubierto el potencial de reciclar las semillas de melón y los desperdicios de cáscara para alimentos funcionales, para realizar productos cosméticos.

Los perfiles químicos de estos materiales sugieren una nueva fuente sostenible de ingredientes cosméticos y nutricosméticos. Como se publicó en Trends in Food Science and Technology, el estudio examinó los compuestos fitoquímicos en semillas y cáscaras de melón descartado ( Cucumis melo L.). Según los autores, tales subproductos tienen un  potencial antioxidante , antiinflamatorio, antidiabético, antiulceroso, antibacteriano y anti-angiogénico, gracias a sus compuestos bioactivos. Se encontró que la cáscara era una buena fuente de los minerales potasio, sodio, magnesio y calcio, además de los compuestos fenólicos. También contenía carotenoides, es decir, licopeno y β-caroteno, que se han demostrado in vitro e in vivo para apoyar el mantenimiento de la salud de la piel del cuerpo y las actividades de fotoprotección. El aceite de las semillas demostró ser una buena fuente de tocoferoles y esteroles, por ejemplo, β-sitosterol, 0.06-289 mg / 100 g de aceite, así como compuestos fenólicos.

Además de tener un perfil de ácidos grasos similar al de los aceites de soja y girasol. Estos autores señalan que se requiere más investigación para apoyar el desarrollo de alimentos funcionales basados ​​en la evidencia. Los expertos en cosmética han acordado previamente este punto, pero también sienten que está surgiendo evidencia de una fuerte conexión entre nutrición y belleza, que se manifiesta más prominentemente por los efectos negativos de la falta de nutrición . Ya sea que se apliquen por vía tópica o se ingieran, con la delicadeza adecuada, estas fuentes parecen comprender la química correcta para reciclar para obtener beneficios de belleza. 

Fuente: Cosmetics&Toiletries