La Comisión Europea se basa en criterios comunes para el uso de proclamas o claims en productos cosméticos (EU Commission Regulation 655/2013, publicada en julio 2013). Estos criterios comunes operan a modo de principios y son: 1) El cumplimiento con la Ley; 2) Veracidad; 3) Evidencia de soporte; 4) Honestidad; 5) Competencia; y 6) Toma de decisiones informada. Por otro lado, la FDA de los EE. UU. se enfoca en la declaración de un solo criterio principal para proclamas cosméticas, y es que estas no sean engañosas, criterio que se ve replicado ya en las diferentes leyes y regulaciones de protección al consumidor de los diferentes países de Latinoamérica y en Colombia.

Producto cosmético: se entenderá por producto cosmético toda sustancia o formulación de aplicación local a ser usada en las diversas partes superficiales del cuerpo humano: epidermis, sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos o en los dientes y las mucosas bucales, con el fin de limpiarlos, perfumarlos, modificar su aspecto y protegerlos o mantenerlos en buen estado y prevenir o corregir los olores corporales.

Proclamas: bondades atribuidas a un producto cosmético que se refiere al tipo de producto, uso, efecto, propiedades, atributos o eficacia del mismo.

Estas bondades se pueden expresar a través de textos, denominaciones, marcas, imágenes o cualquier otro símbolo figurativo o no, que transmitan explícita o implícitamente características o funciones en el etiquetado del producto o durante la comercialización y la publicidad de los productos cosméticos.

Publicidad: toda forma y contenido de comunicación que tenga como finalidad influir en las decisiones de consumo tales como páginas web, volantes, anuncios de radio, pendones, pasacalles, televisión, prensa, entre otros.

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