En la sesión híbrida realizada el pasado 21 de abril participaron más de 30 asistentes entre empresas, gobierno, academia y entidades de apoyo de ambos países.

La sesión fue posible gracias al convenio de cooperación suscrito entre la Gobernación de Cundinamarca y EUSKADI- País Vasco, que permitió al comité ejecutivo de la Iniciativa Cluster de alimentos y gastronomía acceder a una sesión de transferencia de conocimiento sobre la estrategia y operatividad de este cluster.

La sesión se realizó en el marco del cuarto encuentro del comité ejecutivo, quien ya priorizó proyectos y acciones y consideró oportuno esta sesión de intercambio. Marcela Machado, secretaria de Asuntos Internacionales de la Gobernación de Cundinamarca, miembro del comité ejecutivo de la Ic, dio la introducción hablando del caso de éxito del cluster de alimentos del país Vasco y su impacto en la economía y luego dio la palabra a Jon Egaña, director del cluster de alimentos de Euskadi.

Basque Food Cluster existe hace más de 10 años, es una asociación que integra a más de 120 empresas y entidades de la cadena alimentaria vasca, quienes se unen para fortalecer el sector y afrontar conjuntamente el reto de crear una alimentación más saludable y sostenible. Este es un sector que aporta en Euskadi 10.7% del PIB Vasco, 13.58% del empleo y corresponde al 24.16% de los establecimientos.

Es una organización que trabaja para la mejora de la competitividad y el desarrollo de sus empresas asociadas a través de la cooperación, generando valor añadido a través de la innovación y con una clara orientación hacia el mercado y el consumidor.

Los tres objetivos estratégicos trazados son:

1-    Ser el referente
2-    Trabajar en la excelencia organizativa
3-    Promover la competitividad de los asociados (desarrollo de mercados, conocimiento del consumidor, innovación tecnológica y atracción y desarrollo del talento)

La gobernanza está constituida por la asamblea general, máximo órgano de representación, compuesta por la totalidad de empresas asociadas, donde la voluntad social se expresa a través del voto mayoritario. Luego se encuentra la junta directiva (12 miembros de la cadena de valor, de los cuales 8 son de la industria transformadora y 4 al resto de los eslabones), órgano que vela por el buen funcionamiento de la asociación, realizando el seguimiento y control de las actividades que se realizan y garantizando el cumplimiento de los objetivos marcados en el Plan Estratégico y el Plan de Gestión anual.

El equipo con dedicación de tiempo completo son 5 personas. En primer lugar está el director, Jon Ander Egaña, seguido de la directora de innovación, apoyada por un profesional junior, otra persona encargada de talento para formación de personas (empleo) y por último alguien dedicado a temas de comunicación y administrativos. Cuentan con apoyos externos que contratan en función de las necesidades.
Respecto a la financiación para la ejecución de proyectos lo hacen por tres vías: convenios, cuotas (aportes de las empresas que están vinculadas a la asociación) e ingresos percibidos por formaciones, talleres y similares que lidera el cluster. 

A continuación, Mikel Elosegi y Adolfo Sáez hablan de su experiencia en calidad de miembros de la junta directiva. Ambos coinciden en que un requisito para hacer parte es de esta asociación es tener un espíritu generoso, es decir, voluntad de compartir conocimiento y aprendizajes. Resaltan que la utilidad del cluster está en que permite tener una mirada que va más allá del día a día y por ende, permite adelantarse a cambios.
Llamó la atención que la estructura de la gobernanza es muy similar a la que manejan las iniciativas cluster de Bogotá región, lo que supone más puntos en común y por ende, mayor posibilidad de establecer sinergias. Esperamos este sea el principio de una relación de largo plazo que permita el intercambio de experiencias exitosas y relacionamiento comercial entre los integrantes.