El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) autorizó a la Universidad de La Sabana de Bogotá para realizar pruebas en humanos con los ventiladores 'Unisabana Herons', los cuales fueron diseñados y ensamblados por un grupo interdisciplinario de la alma mater.

Las pruebas se realizarán en principio en la Fundación Neumológica Colombiana y la Fundación Cardioinfantil. Este proceso se estima que durará ocho días. También está autorizada la Clínica de la Universidad de La Sabana.
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Los ventiladores, los primeros que tienen el permiso para ser producidos en serie en el país, fueron diseñados y ensamblados en la Universidad de La Sabana, institución que desde un principio contó con el apoyo de la fábrica militar Indumil y luego de la compañía Challenger.

La fabricación de este dispositivo, que es clave para la atención de los pacientes críticos de covid-19, es apoyada por el empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien en abril donó 1,2 millones de dólares, como lo anunció en ese momento el Grupo Aval, del cual Sarmiento Angulo es su principal accionista. También se han vinculado a esta iniciativa Bavaria, el Club Rotarios Bogotá Occidente, el Banco Finandina y ProBogotá Región, entre otros.​

La aprobación del protocolo de evaluación clínica del ventilador se realizó este miércoles en la sesión extraordinaria de la Sala Especializada de Dispositivos Médicos y Reactivos de Diagnóstico In Vitro de la Comisión Revisora del Invima.

El proceso de obtener los permisos del Invima para el que será el primer ventilador mecánico producido en el país comenzó hace tres meses, y según la Universidad de La Sabana, en este mes se "podrían poner a disposición del país alrededor de 350 ventiladores".Agregan que con la capacidad de producción de Challenger e Indumil "se podrían entregar varios miles de unidades, de acuerdo con la demanda". El mismo procedimiento ante el Invima lo realiza la iniciativa de producción de ventiladores de la Universidad de Antioquia.

La autorización para iniciar pruebas en humanos llega en un momento en el cual país está necesitando ventiladores mecánicos para aumentar la capacidad de camas en las unidades de cuidados intensivos en la mayoría de ciudades.

Hoy por hoy, muchos países, entre ellos Colombia, enfrentan dificultades para comprar estos aparatos en el mercado internacional, por la alta demanda que tienen y los costos de los mismos.

Tomado de: www.eltiempo.com